Calva Seca

Autor
Higinio Basterra / Hnos Jimeno

Peso y altura
7 kg

Año de creación
1930

Año de renovación
1974

 

 

Soy uno de los seis cabezudos modernos, el que más cara de buenazo tengo. Nacimos en 1930, en el taller de Higinio Basterra, y cada uno de nosotros costó al Ayuntamiento 583 pesetas (3,5 euros). Tenemos casi 100 años y somos 100% originales: no representamos a ningún vitoriano ilustre. Nacimos sin nombre, y a mí me cayó el mote de Calva Seca.

Sí, nací calvo en 1929. Y, aunque con los años me pusieron pelo, el mote ya lo tenía. Ni yo ni mis otros cinco compañeros nos parecemos mucho a lo que éramos en 1930. Porque en 1973, cuando ya estábamos viejetes, nos reencarnamos en otras figuras más modernas. Fue un artista fallero valenciano el que nos dio forma: recibió varias fotos nuestras, pero él nos hizo más guapos de lo que éramos antes. Así, no fue una reproducción fiel, sino que sufrimos un completo lifting facial… Total, ya que pasábamos por el quirófano, mejor aprovechar para salir más guapos.

Nuestra reencarnación de 1974 costó 11.800 pesetas por cabeza, nunca mejor dicho. Debutamos el 4 de agosto de 1974 y de las anteriores cabezas nada de sabe…

Tanto en 1930 como en nuestra reencarnación de 1974 éramos unas cabezas huecas de cartón-piedra. Pero en los 90 nos reconstruyeron con con fibra de vidrio. Este material es mucho más resistente, y por eso ahora podemos mojarnos, algo que antes era imposible. En 2022 el Ayuntamiento nos compró las batas y en 2023 nos maquillaron mucho mejor de lo que estábamos hasta entonces.

¡Ah, por cierto! Si no lo digo, reviento: mi doble para los barrios no se parece a mí en nada. Repito: EN NADA.