Más de 20 años estuvieron desaparecidas, y casi nadie las echó en falta. La comparsa de Gigantes y Cabezudos de Vitoria-Gasteiz comenzó el siglo XXI sin dos de sus cabezudos modernos. Dos cabezudas, para ser más exactos. Y nadie ha sabido nunca responder qué fue de las cabezudas desaparecidas. En 2022 por fin vieron de nuevo la luz con nuevas cabezas reconstruidas a partir de fotos, aunque nada se sabe de por qué desaparecieron.
Los primeros cabezudos nacieron en 1917: Escachapobres, Celedón, Cachán y El Pintor. En 1930 aparecieron seis nuevos cabezudos, más ligeros. Eran Ojo Biriki, Calva Seca, el Llorón, la Rubia, la Señora y la Vieja. Los que aparecen en esta foto:

Estos seis cabezudos de los años 30 fueron reconstruidos en los 70 en Valencia. Las cabezas antiguas desaparecieron y, de hecho, en 1980 se vio una de ellas en manos de un blusa en un paseíllo. Alguno también estuvo un tiempo en un escaparate.
Hasta mediados de los 90 fueron 6 los cabezudos ‘nuevos’ (más los 4 clásicos), que se renovaron en 1997 y 2001. Sin embargo, en esa renovación se pasó de un sexteto formado por tres mujeres y tres hombres a un cuarteto con solo una mujer. Nadie en el Ayuntamiento ha sabido dónde quedaron, ni siquiera han podido confirmar si fue en esa reforma cuando se perdieron.
El Ayuntamiento ha llegado a negar la existencia de estas dos cabezudas, asegurando falsamente que La Vieja, La Rubia y la Señorita eran la misma
Incluso se ha llegado en alguna ocasión a negar su existencia, como ocurrió en el programa oficial de Fiestas de 2017. El programa municipal oficial de aquel año recogía erróneamente que La Vieja, La Rubia y La Señorita eran la misma cabeza. Pero esta afirmación es falsa, como se puede ver en las fotos.
La colección de seis aparece en varias fotografías de archivo (como la portada del libro de Jose Mari Sedano que puedes ver abajo y en la que tan sólo falta Ojo Biriqui) y también están a la venta en miniatura en Kirol Didac (colección en la que colaboró el Ayuntamiento). Sin embargo nadie en el Ayuntamiento puede aclarar qué ocurrió con estas dos mujeres, ni cómo desaparecieron sin que nadie lo percibiese.

En 2022 el Ayuntamiento resucitó a estas dos cabezudas, basándose en fotos de archivo.